COBÁ. Las mejores ruinas,las peores personas.

Cuando terminamos Xel Ha , nos perdimos conduciendo por la selva, sin ver una luz y mucho menos un alma, por fin al cabo de muchos km que se nos hicieron interminables, llegamos a Villas Arqueológicas de Cobá, el lugar excepcional, pegado al lago de cocodrilos, garzas, -----pero muy frio en el trato del personal- Al día siguiente a ver las ruinas de Cobá, es en el único lugar que hemos cogido guía y merece la pena, fué un chaval que había estudiado en la universidad y nos contó tanto de ruinas, como de turismo, indígenas....... Cobá es impresionante en cuanto a localización, estado....te transporta a esa inmensa ciudad maya . Salimos plenos de energía, contentos , compramos un calendario maya para ayudar a la asociación y a los habitantes de la zona. Mientras los hacían, nos fuimos a los tres cenotes a bañarnos, genial porque estábamos solos,y el camino como por toda la selva estaba llena de mariposas amarillas y blancas, cientos de mariposs, llegamos y nos metimos en los tres cenotes a bañarnos, eso si terminamos con unas agujetas de subir ruinas, bajar y subir cenotes, exageradas. Al ir a recoger los calendarios, me dió un golpe un taxi y bueno la que se lió.....nadie nos dejaba llamar al seguro,el del taxi me pedia 50 dólares para solucionar el tema y yo me negué,fuimos después de una hora de negociación a un locutorio que me robaron casi 20 dólares por dos llamadas que eran gratuitas, y me enfadé muchísimo al sentirme robada,por último me pidió que no diera parte y así fué porque sino penalizaban al pobre chaval que conducía. ES UNA PENA QUE ESE LUGAR MÁGICO SE CONVIERTA EN UN LUGAR DONDE ROBAN POR TODO LADO AL TURISTA,una pena, eso sí decir que el encargado del parking,y el guía excepcionales. NO MERECE TOMAR NADA NI COMPRAR son unos LADRONES Después de solucionar todo nos fuimos a buscar monos en una reserva. era la pura selva y nosotros solos dentro de ella, la sensación es única, al final encontramos un lago con lugareños mojándose, asi que nosotros, al agua, preguntamos por los cocodrilos y nos contestron que solo atacan en diciembre, asi que con un poco de canguis nos bañamos, Seguimos buscando monos pero no vimos ninguno, por último recorrimos más selva hasta llegar a Valladolid.