Llegamos a Ammán, de noche a las 7.30, estaba algo nerviosa porque viajaba sola con mis hijos de 13 y 9 años, sin ningún guía local ni nada, pero bueno,el único pasajero que viajaba por libre un joven de treintaypocos, me dijo que era la única forma de conocer un país y su gente y me animé bastante. Empezamos cambiando los euros en el aeropuerto para poder pagar el exagerado visado de 60 jordan por persona
NUNCA CAMBIAR TODO EL DINERO EN EL AEROPUERTO COBRAN UNA COMISIÓN EXAGERADA, cambiar lo imprescindible para el visado.
Pasamos los controles modernísimos de reconocimiento de pupila, Yago dando saltitos y salimos a buscar un taxi que nos llevase a Mádaba, que es donde teníamos el hotel y estaba a 40 km de Ammán.
Ahí empezó la aventura y la obra de teatro,la negociación de nuestro primer taxi,fue surrealista como los del resto del viaje, me pedían 45 jordan los taxis oficiales y yo con mi precario inglés pero con la ayuda de mi hija, con el "very expensive" y haciendo ver que esperábamos al taxi del hotel, que era mentira, apareció la mafia de taxis y por 25 jordan nos llevaron a Mádaba una pareja que no tenían desperdicio.
Llegamos de noche al hotelito que se llama SALOMÉ, El hotel en general bien, lo mejor el recepcionista que nos ayudó junto a una inglesa de 60 años que iba al desierto y flipaba con mi intensidad de viaje a montar el viaje y buscar un taxi para el día siguiente.La cena muy bien.
Con el taxista empezamos viendo los mosaicos de Mádaba , seguimos hacia el Monte Nebo, que me defraudó bastante ,a lo mejor no sentía el espíritu de Moisés, lo único que imaginaba era la guerra entre israelitas y palestinos.
Seguimos hacia el Mar muerto, es un lago cercado donde la salinidad es muy elevada por lo que flotas siendo el punto más bajo de la Tierra,por lo que el calor era insoportable.
Nuestro conductor nos negoció el centro que tiene piscina de agua dulce y nos fuimos a flotar en el mar muerto .Estuvimos en salmuera 20 minutos, nos picaba todo, pero la sensación es única por no poder girar en el agua y flotar de semejante manera, nadábamos sin esfuerzo hacia Israel que se veía enfrente , a continuación nos embadurnamos de arcilla pagando 3 jordan cada uno y por último a bañarnos en la piscina de agua dulce.
Continuamos hacia Wadi Musa, la ruta me pareció muy dura, sin vegetación con un suelo abrasado por las sales y muerto , la gente que habita en aquel infierno no se de que viven, existe unos centros de extracción de sales que debe ser la fuente de ingresos, pero el suelo y la ganadería es prácticamente imposible e Israel extrae tanto sales como transvase de agua, por lo que ha reducido muchísimo la extensión del Mar Muerto.. Como no parábamos en las zonas pobladas por no existir nada, no conocimos a la gente y el dinero voló a las zonas turísticas .Una pena.
Por fín llegamos a Wadi Musa , dejamos las cosas en el hotel EDOM muy céntrico a 2 minutos de la entrada de Petra, pero de los de quiero y no puedo, nos cambiamos y como era lunes, estaba el espectáculo de Petra de noche y allí fuimos, negociamos el precio para los niños y al final paganmos 12j Vera y yo, Yago gratis.
Entramos por el camino de velas para recorrer el Km y medio del sij que lleva al tesoro donde nos esperaban unos músicos beduinos que tocaron la flauta y nos cantaron una bella canción, nos tomamos un té en el suelo y regresamos con la luna llena hacia el hotel sin imaginarnos las maravillas que estábamos recorriendo.INDESCRIPTIBLE.
Llegamos agotados y a dormir.

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