Nuestro beduino nos llevó a Áqaba, impresionado porque íbamos bucear y hacer submarinismo, me invitó a volver si le enseñaba a nadar. Llegamos a la ciudad y como teníamos el hotel en la frontera de Arabia Saudí, cojimos otro taxi que nos llevó. El lugar <span style="color:#ff0000">Beduine Garden</span> auténtico, muy acogedor y hipioso, lo malo el tamaño de la habitación, eso si muy bonita por fuera ,de colorines.
Nos fuimos al de al lado para negociar el submarinismo, y estuvimos 4 horas negociando con un beduino que era el que controlaba todo, diciendo que no teníamos dinero....por fin negociamos con Jazmine que habia leido que era seguro, porque nos querian llevar en una lancha y ya .
Bajamos a la playa y cual sería nuestra sorpresa al meter la cabeza y alucuinar con el arrecife que teníamos en nuestros pies, estábamos en el mejor lugar que podíamos estar. Toda la tarde la pasamos dentro del agua buceando y alucinando con los cirujanos, peces payaso, corales de todo tipo, hasta el fire coral que al cogerlo nos irritó toda la piel a mi hija y a mí.
Volvimos al hotelito, el jefe, tambien mayor nos invitó en la zona de haimas, a un té y después cenamos entre gatos y cojines.
Nos levantamos y unn taxista nos llevó al puerto, cambié jordans en el taxi y en el puerto esperamos un rato , mientra veíamos Egipto e Israel enfrente a que llegase el barco, yo estaba atacada por lo del submarinismo. Llegó el barco, superchulo, con 7 jóvenes hijos de jeques árabes y 3 "ingenieros" yankis que tenían toda la pinta de marines con sus antipáticas esposas dos de ellos, y nosotros tres.
al salir del puerto estaba un taxista esperándonos para llevarnos al hotel, era un fanático del real madrid y a mi me quería bajar si no decía que era del real,......pinchamos y fuimos cambiar la rueda a una zona de talleres con todos dentro, por fin llegamos al hotel, cenamos y a dormir.


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